Ocoa Bay, el primer viñedo-resort del Caribe

Tras un tour completo por el viñedo Ocoa Bay, que se enmarca en Playa Chiquita (Ocoa) y presenta su propia creación de vinos, reposa el primer concepto de viñedo-resort del Caribe.

Su solar cuenta con un promedio de 30 viñedos, pero el tamaño de cada uno de estos depende de su ubicación. Los comunitarios son los encargados del mantenimiento del viñedo, aunque las uvas ya tienen su dueño, quienes un día más que otro van a supervisar su mercancía. Estos sembradíos son estilo burdeos debido a que son plantaciones a mayor distancia y más bajitos.

La uva tiene una duración de cuatro meses de cosecha y para los creadores del proyecto el clima perfecto es un mito, ya que aunque la mayoría de los vinos provienen de Europa no siempre están en un ambiente frio; Por sus condiciones climáticas, se ha creado este mito que predica que el país no puede tener viñedos, ya que la uva es una fruta que necesita un contraste entre lo dulce y lo amargo. Sin embargo, el viñedo de Ocoa Bay ha roto con todos estos paradigmas. Henry Tejeda, encargado del viñedo y ex síndico de Azua, revela en exclusiva para “Viva la vid” los detalles de este proyecto.

El génesis de un sueño vinícola

Ocoa Bay es una mezcla de turismo de sol, playa y, al mismo tiempo, de enología. “Todo empezó con una idea del arquitecto Gabriel Acevedo, quien realizó un viaje a Sicilia (Italia) y se dio cuenta de que teníamos climas muy parecidos; sin embargo, también percibió que ellos fabricaban un vino de pura calidad y nosotros no”, detalla Tejeda. “Por lo tanto, Gabriel empezó a investigar con muchos enólogos del mundo, en su mayoría suizos y californianos, pero le dijeron que en el país era imposible realizar cosechas de uvas, y que nos concentrásemos en otra fruta. No obstante, al llegar a tierra dominicana, el arquitecto decidió experimentar con su idea, y empezó a sembrar 20 variedades de diversas cepas europeas. Luego, invitó a un enólogo chileno, quien se unió al proyecto, y mostró las técnicas para realizar un buen vino”, prosigue.

Al generarse tantos empleos esto incentivaba a las personas de la comunidad a realizar negocios, como es el caso de los ganaderos y pescaderos, que utilizan sus servicios para la realización de almuerzos y cenas en el complejo turístico (jamón de pierna de chivo, sardinas y atún).

De la uva al vino

Dos veces al año se hace ‘la vendimia’, una actividad donde acuden personas de todas partes que pagan por vivir la experiencia de ver cómo se preparaba el vino antiguamente. En tal sentido, colocan una gran cantidad de uvas en un recipiente de madera, para que luego suban algunas personas a pisarlas y muchas veces a bailar sobre estas. Así extraen todo el jugo de la uva y suele hacerse tanto en la tarde, a la hora fresca del día, como a finales de diciembre o principios de enero, que es cuando comienza la próxima cosecha.

La preparación de estos vinos conlleva varios procesos y cada uno necesita una máquina distinta para poder elaborarse. El vino blanco, al igual que el rosado, es el que necesita de un mayor procesamiento, pero ambos son los que menos duran para embotellarse, ya que pueden estar listos en apenas dos meses. El vino tinto, por el contrario, necesita más tiempo para estar listo, pues dura de cinco a seis meses, aunque pasa solo por tres máquinas para su elaboración.

En Ocoa Bay tienen un óptimo manejo dentro del viñedo y usan la semilla de neem, que es un insecticida natural, así como el estiércol de chivo que les sirve de abono.

Planes a corto y mediano plazo

En otro aspecto, Henry señala que Ocoa Bay ha recibido visitas de enólogos franceses y españoles que se han quedado sorprendidos con el proyecto y con el clima del país. Empero menciona algunos proyectos faltantes como: un hotel boutique, un helipuerto y 20 villas de estilo elegante, pero al mismo tiempo rústico, que generen contraste con el medioambiente. Del mismo modo, asegura que cada villa disfrutará de su propio viñedo. El encargado del proyecto habla también de la Casa Club, que consta de una inigualable vista a la Bahía de Ocoa, con piscina y que, próximamente, se verá enriquecida por la construcción de un teatro y de una tienda, donde venderán los vinos fabricados in situ. Por igual, la construcción de un puente que conecte con la hermosa “Playa Chiquita”

En fin, desde ya este y otros factores hacen que este proyecto no solo sea pionero dentro del sector turístico de República Dominicana, sino que se convierta en una experiencia inolvidable para todos los sentidos y, sobre todo, para el paladar.