Prospecto de béisbol por un día

Santo Domingo. Alex Rodríguez firmó con los Yanquis de Nueva York por 10 años y un pago de 252 millones de dólares en el año 2008. Robinson Cano firmó por 10 años y 240 millones con los Marineros de Seattle en el 2014. Estos son solo dos, de tantos contratos lucrativos que han firmado peloteros dominicanos.

¿Cuáles dificultades se le presentan a un prospecto?

Jimmy Alcántara Pared es un joven de 15 años, nacido en San Pedro de Macorís. Residente en Santo Domingo Este, exactamente en Villa Duarte, junto a su padre Freddy Alcántara, su madre, Josefa Paredes y su abuela, Olivia Martínez.

Cada sábado comienza su rutina a las 6:00 AM, justo cuando el gallo favorito de su padre Freddy comienza a cantar. Unas 125 ¨ lagartijas ¨ para iniciar la jornada, un buen baño y esperar a su padre con los dedos cruzados debido a que el desayuno de cada día es una interrogante. “A veces el desayuno aparece, a veces no” expreso Jimmy.

La madre llega con el desayuno. Seis panes para acompañarlo con chocolate de agua. Luego de desayunar, sus padres le dan la bendición en la puerta y el joven Alcántara empieza su caminata desde su casa hasta el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte. Si para el desayuno no aparece dinero, ¿Cree usted que habrá dinero para el pasaje? Pues no.

El sábado 31 de noviembre del año en curso no fue la excepción. El dinero apenas alcanzó para el desayuno. La distancia desde su casa hasta el Centro Olímpico es de alrededor 25 a 30 kilómetros, pero a pie podría parecer el doble. Su práctica y entrenamiento es de 8:00 AM a 11:00 AM. Primero inicia estrechando su cuerpo y corriendo, luego practica bateo y fildeo, de manera más sencilla por ser el último día de la semana. “Luego de 5 días de prácticas intensas, trato de que los sábados se relaje, no le exijo tanto” dijo David Vizcaíno, entrenador del joven Alcántara.

Exactamente a las 11:30 de la mañana, con la misma ropa que practicó, sacó de su bulto las herramientas para ir a desempeñar su trabajo de limpiabotas. La falta de empleo en el país afecta a sus padres y prácticamente dependen de él. Ese día limpió siete pares de zapatos y recaudó un total de $125 pesos de los cuales tomó $25 para devolverse en una “guagua” pública, los otros 100 lo utilizó para comprar 2 libras de arroz, 6 huevos y un litro de Coca Cola.

“Sé que es difícil esta situación, no poder ayudarlo debido a mi condición. Esto hace que llore casi todas las noches” expresó Freddy Alcántara, padre del prospecto. En 2007 el progenitor del oriundo de San Pedro de Macorís, sufrió un accidente automovilístico que lo dejo paralítico. “Mi esposa se ha dedicado a cuidarme a mí y a su madre que padece de cáncer” agregó.

Luego del almuerzo junto a sus padres, comparte con su abuela un rato, contándole unos chistes que la hacen reír a carcajadas. “él es la alegría de la casa, desde ya es mi Grandes Ligas, lo merece todo” expreso Olivia Martínez.

El esfuerzo y ganas de superación que tiene este adolescente de tan solo 15 años merece la admiración de todos. Ser el sustento de una familia y perseguir a la vez un sueño es más que una proeza. Aun así sabiendo las dificultades que pasan los jóvenes, en este caso Jimmy Alcántara, aparecen unos cazatalentos, tratando de vender sueños y sobornar a estos jóvenes que, por culpa de sus necesidades, de cualquier “pendejá” se ilusionan.

A las 4:00 PM, Alcántara se dirige a la casa de “el gringo”, quien enseña a todos los prospectos del sector lo básico del idioma ingles gratuitamente. Para finalizar su día, debe salir a buscar el dinero de la cena. Jimmy es ayudante de Sócrates Almánzar, la persona encargada de llenar todos los galones de agua de su comunidad, La cañita.

Junto a Sócrates se dirige a Villar Hermanos, llenan 450 galones con agua y se devuelven a repartirlos. A Jimmy lo invade una interrogante, ¿Habrá luz para ver el juego de hoy? Llega y tarda aproximadamente una hora y media en repartir los galones, recibe su paga de 200 pesos y se entera de la gran noticia de que hoy hay luz en la comunidad y podrá ver el partido.

Muchas personas en el sector le dicen que abandone la pelota, que busque un trabajo. Las carencias de su familia lo exige, pero Jimmy se mantiene firme y su familia ha puesto todas sus esperanzas sobre él.

Lo que acabo de contar es solo la trayectoria de un día de la vida de Jimmy Alcántara.

Hay un sinnúmero de prospectos dominicanos que lidian diariamente con una gran cantidad de obstáculos, como mantener económicamente sus familias, ayudan en sus casas y cumplir otras responsabilidades. Sabiendo todo esto, aparecen personas que se atreven a criticar y difamar nuestros prospectos. “No importa lo que todos digan, estoy concentrado y sé que lo voy a lograr” dijo el joven Alcántara.