Terapia en el Coliseo Dominicano
Santo Domingo, dic.-Al esconderse el sol, las calles de Santo Domingo parecían volverse gris, la ciudad parecía un laberinto, calles cerradas y semáforos bipolares, trayendo consigo una ola de vehículos “entaponados”. En la Av. Máximo Gómez esq. Independencia empezaron a desfilar los diablos cojuelos transportando aquel color que la ciudad había creído perder.
Al reloj marcar las 6:50 de la tarde las puertas del coliseo dominicano empezaron a abrir, el ritmo cardíaco de los presentes aumentó al mismo ritmo que sus pasos, ansiosos por iniciar la terapia en la cual iban a conocer los conflictos, miedos, verdades, mentiras y obstáculos que una relación de pareja puede experimentar. Bajo terapia es una obra teatral escrita por el argentino Matías Del Federico, dirigida por Manuel Chapuseaux y producida por Karina Larrauri y Luis José Germán. Dentro del elenco se encuentran: Honey Estrella, Luis José Germán, Irvin Albertí, Karina Larrauri, Kenny Grullón y Lizbeth Santos.
El reloj seguía avanzando y justo cuando marcó las 7:45 de la noche las luces empezaron a desvanecerse hasta que la sala quedó como una cueva, totalmente oscura. De la nada una voz grave avisó “ya todos los locos estamos aquí” dijo Esteban (Irvin Albertí) y así comenzó la obra.
La terapia había iniciado desatando preguntas con respuestas que solo los protagonistas de la obra podían responder. Mientras esta se desarrollaba, allí estaba Andrea interpretada por Hony Estrella. Un personaje importantísimo, con la cual muchas mujeres del público se sintieron identificadas.
Andrea entró en escena sin hacerse notar, se mantuvo sentada al lado de su esposo Roberto interpretado por Kenny Grullón sin decir una palabra, dejándose controlar por él como si fuese un animal entrenado solamente para captar ordenes. Encerrada en una jaula de depresión estaba ella, sintió que de la única manera que podría ser libre era acudiendo al suicido. Después del primer y único intento decidió ir a terapia para tratar su problema, dándose cuenta que aquella jaula donde estaba encerrada había sido construida por ella misma por quedarse callada en vez de buscar ayudar mientras su esposo la violaba. Un estruendo se escuchó en toda la sala, fue el grito seco que salió desde lo más profundo de Andrea, junto a dos lagrimas llenas de dolor, y fue en ese momento cuando dijo “No puedo más”. El público estupefacto y sensibilizado por aquella reacción se quedó esperando más, y ahí fue cuando Andrea decidió darlo todo y ser libre.
La obra llegó a su final y los actores agarrados todos de las manos dieron las gracias al público presente. Luego, lo único que se escuchaba eran aplausos, ascendiendo y luego descendiendo como si hubiese sido todo un ensayo y así finalizó la terapia en el coliseo dominicano.
